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Haciendo la ciencia digerible
Sucede que, en muchas ocasiones, es compleja la tarea de transmitir conocimientos científicos especializados. Siempre proliferan los tecnicismos, las asunciones de que ya sabes de qué hablan, expresiones extrañas, inglés, etc… Es por ello que me gustaría iniciar una nueva sección que confió será muy provechosa, tanto para aquellas personas curiosas y ávidas de conocimiento como para mí. Y digo para mí porque me pondré a prueba en esta interesante modalidad de entradas simplificando en la medida que sea posible artículos científicos de interés para que cualquier persona pueda entender qué andan haciendo los científicos y científicas. Por ser la primera entrada de la sección, permitidme también que sea una «breve» introducción al mundo de los artículos, que no tengo dudas, os abrirá los ojos al mundo de la ciencia. La diversidad genética en corales empieza aquí.
¿Cómo y qué es un artículo científico?
En el sentido literal, un artículo científico no es más que un documento que recoge los resultados de una investigación o un hallazgo pertinente. Dentro del mundo de la CIENCIA, y digo ciencia en mayúsculas abarcando a todas las ciencias, lo que no está publicado, NO EXISTE.
Ahora bien, ¿cómo puedes reconocer un artículo científico? Para quién no tenga la certeza de qué es un artículo científico o incluso qué pinta tienen, esta es una foto de la apariencia general.
¿Dónde encontrar o buscar artículos científicos?
Este tipo de documentos se pueden encontrar en repositorios especializados, como bancos de archivos online como Google Scholar, PubMed, Scopus… Los artículos científicos o académicos son la forma más típica de intercambio de conocimiento dentro de la comunidad científica. Digamos que es su forma de hablar y expresarse entre ellos. De hecho, es también la primera información divulgativa a la que podremos tener acceso el público general antes que por cualquier otro medio.
Cuando vemos en las noticias titulares llamativos como «La NASA ha detectado señales de vida en Marte» es porque, generalmente, ha salido recientemente un artículo académico en el que concluían, por ejemplo, que «se desconoce el origen del metano detectado y que esperan a futuras investigaciones…«. Por ello, cuando veas una noticia sobre cualquier temática científica de dudosa veracidad, te invito a que busques tú mismo si existe algo publicado al respecto o si la noticia que has leído concuerda con la información científica.
La estructura de un artículo científico
Parece irrelevante que le cuente esto al público general, pero realmente es muy importante comprender qué cosas deben ir dónde. Uno de los hitos más importantes en mi trayectoria ha sido entender la estructura de los artículos. Todo se hacía más fácil de entender, y por supuesto, de escribir. Como todo documento debe tener cierto orden, y sobre todo si quieres transmitir una información importante y de forma clara es de vital importancia que se siga una estructura determinada. Básicamente debe incorporar:
- Título (Título descriptivo sobre el trabajo)
- Abstract o Resumen (Comprimen toda la información del documento en un párrafo)
- Introducción (Ponen contexto del por qué es necesaria la investigación y qué antecendentes existen sobre ella)
- Metodología (Describen cómo se ha hecho la investigación detalladamente para que otros puedan replicarlarla)
- Resultados (Qué información han obtenido con los experimentos o la investigación)
- Discusión (Qué se interpreta de los resultados obtenidos; le dan explicación a los resultados)
- Conclusión (Qué impacto debe tener el estudio, futuras direcciones en la investigación, propuestas, etc…)
- Agradecimientos (Agradeces la colaboración de instituciones o particulares)
- Conflicto de intereses (Si existe algún interés que pueda suponer un sesgo en la investigación, p.e. estudios sobre el efecto positivo del consumo de vino financiado por empresas vinícolas)
- Referencias (De dónde has extraído la información o datos para crear el contexto, las metodologías, los resultados o las afirmaciones realizadas)
Obviamente hay muchos más detalles, como fecha de publicación, palabras clave, autores… Pero la estructura general es esta. Un detalle que a mí me pareció muy curioso… ¿Os habéis fijado en el orden de aparición de los autores? Este no es casual, ni alfabéticamente, si no que proporciona información sobre cómo se ha llevado la repartición de trabajo. En primer lugar suele ir el investigador o investigadora principal, quien ha llevado el grueso de la investigación. En último lugar siempre suele ir la persona que ha dado las directrices para el trabajo o es el cargo más importante dentro del grupo de investigación, que a veces participa tangencialmente. En la parte intermedia los colaboradores que han trabajado más o menos por igual y que sin ellos no se podría haber llevado a cabo la investigación.
Al fin y al cabo, la ciencia es un «deporte» de equipo, y sin colaboradores sería inviable. Como decía Jon Snow en Juego de Tronos:
«The lone wolf dies, the pack survives»
Jon Snow en algún momento de la serie, creo…
El idioma de la ciencia, las primeras barreras
Hoy, vamos a tratar el siguiente título que ya habréis visto en la foto: «Gradients of genetic diversity and differentiation across the distribution range of a Mediterranean coral: Patterns, processes and conservation implications«. Lo primero que nos llama la atención y que echa para atrás a muchas personas es el idioma, el inglés.
La ciencia llegó a la conclusión de que si querían ser capaces de comunicarse con científicos y científicas de otros países, lo mejor era que se utilizara un lenguaje común. Por la influencia del mundo anglosajón y por lo extendido del idioma se empezó a utilizar cada vez con mayor frecuencia el inglés, hasta que a día de hoy es el idioma oficial de la ciencia. Lo bueno de esto es que ahora la comunidad científica se entiende e intercambia información mejor que nunca, dando resultados de colaboraciones internacionales increíbles. ¿Lo malo? Que se quedan excluidas millones de personas que no tienen por qué saber inglés.
Esta es la principal barrera para la llegada de la ciencia al público general, especialmente si no eres de un país de habla inglesa, que la gente no entiende el inglés. Y no deberían necesitarlo para poder disfrutar de la ciencia. Aquí precisamente es donde empieza a ser necesaria la tarea divulgativa, alguien capaz de comprender lo que se dice que además también lo sea para transmitir la información sin perder contenido. Pero vayámos a ello, al contenido.
Te lo explico: Diversidad genética en corales
Costa de Túnez, Parque Nacional de Zembra en 2017. Hace un día soleado en la playa y el Sol se encuentra en su punto álgido. El paisaje nos sorprende por su similitud con la costa levantina de nuestra península. El clima, la humedad del mar, la vegetación de matorral y rocas escarpadas que emergen cerca de la orilla. El agua cristalina se compone de parches de colores de diferentes tonalidades azules, y de vez en cuando, la brisa nos transporta a otro lugar del Mediterráneo por un instante. Únicamente se nos olvida un pequeño detalle, nos encontramos a 17 metros debajo del mar.
El Mediterráneo nos tiene acostumbrados a sus aguas calientes, y a pesar del silencio, nos hace sentir cómodos. Allí en el fondo, vemos una pequeña mancha naranja. De forma curiosa nos acercamos y según nos aproximamos vamos ganando nitidez. Se trata de unos pólipos de Astroides calycularis, más conocido como coral anaranjado. Los polipos se mecen con la corriente, pero parecen muy calmados. Mientras observamos el coral, notamos que se intensifica el sonido de burbujas atravesando la columna de agua, y a lo pronto, vemos a un buzo de negro. Lo vemos coger algunas muestras del pólipo unos metros más hacia delante. ¿Qué hace? ¿Por qué arranca tales criaturas preciosas de su hogar? Cuando acaba, nos gesticula con la mano para que subamos con él a la superfície.
Una vez en la superficie, el buzo nos contó que era un miembro del equipo de investigación sobre diversidad genética de corales y que, muy a su pesar, nosotros únicamente habíamos sido un mero recurso literario.
La historia contada por los corales
Esta metodología fue la empleada por Ledoux y su equipo para la recolección de muestras. Una vez conseguidos los fragmentos los guardaban en frascos con etanol que permite la conservacón del ADN para su posterior extracción, pero… ¿para qué todo esto?
Ledoux y coloboradores querían estudiar la variabilidad genética de esta especie de coral, Astroides calycularis. Esta variabilidad genética son las diferencias a nivel de ADN que encontramos de un individuo al otro de la misma especie, por ejemplo, lo que hace que no todos los humanos seamos iguales y tengamos características distintas como el tipo de pelo, la altura, color de ojos, tolerancia a la lactosa… Poblaciones con escasa diversidad genética, de cualquier especie, suelen ser poco resilientes frente a cambios en su entorno y más susceptibles a enfermedades congénitas o infecciosas. Por ello, querían estudiar los patrones de diversidad para proponer la creación de áreas protegidas que incluyesen las poblaciones con mayor diversidad genética, y por tanto, mejor preparadas para el cambio.
Uno de los objetivos era caracterizar (así se le llama en el mundo de la ciencia a describir) cómo distintos procesos evolutivos y históricos pueden moldear la genética de las poblaciones. En este caso, enfrentaron dos hipótesis que pudieran explicar la estructura genética en toda la distribución de la especie:
1) El último periodo glaciar
2) Procesos neutrales contemporáneos.
¿Qué encontraron?
Cabe destacar que los propios autores remarcan que estas hipótesis no tienen por qué ser mutuamente excluyentes, pudiendo coexistir ambas en cierto grado. No obstante, tras analizar las muestras de diferentes poblaciones de A. calycularis, la hipótesis más probable resultó ser la del Último periodo glaciar. Esto implicaba que las diferentes poblaciones mostraban un gradiente de diversidad genético negativo desde la población central – más diversas- (Túnez) hacia las periféricas. Aunque no se conocen muy bien los tiempos generacionales de la especie, las primeras poblaciones del sudeste italiano debieron haber divergido hace entre 121,000 y 202,000 años, antes del periodo glaciar, mientras que las españolas y del sud de Alborán hace entre 3,900 y 6,500 años.
Tamaño poblacional
Uno de los resultados curiosos que obtuvieron fue el bajo tamaño poblacional efectivo, es decir, cuántos individuos son necesarios para mantener una población viable sin que se den problemas genéticos, ambientales o estocásticos. Ellos lo llaman «genéticamente a salvo». Este número era inferior a 3,000 individuos en general, con varias poblaciones que incluso llegaban a estar conformadas únicamente por 500 individuos.
Dado que se trata de una especie catalogada como «vulnerable» por la IUCN, es importante mantener un ojo sobre la evolución poblacional de la especie. Las poblaciones españolas se encuentran por debajo de los 500 individuos, una cifra inferior a lo que se podría considerar «genéticamente a salvo». Por este motivo, deberían centrarse esfuerzos en sacar medidas de conservación para reducir las probabilidades de extinción.
Conclusiones
Si enmarcamos la investigación dentro del contexto de cambio climático, generalmente suele perjudicar a la expansión de las especies. No obstante, A. calycularis está considerada como una especie de aguas calientes, por lo que podría llegar a beneficiarse del aumento de temperatura de los océanos, expandiendo su rango de distribución actual. Según los autores, A. calycularis podría aunar las características adecuadas para convertirse en organismo modelo para estudiar el efecto del cambio climático sobre la diversidad.
Referencias
Espero que os haya parecido interesante. Ha resultado ser un artículo relativamente técnico, por lo que he intentado hacerlo lo más digerible que he sabido. En los próximos artículos intentaré adentrarme más en el propio contenido del documento y procuraré mantener el tono adecuado. Mientras tanto, sirva este como introducción de sección y os dejo la referencia al artículo por si alguien quiere intentar comprender por su propio pie el manuscrito. ¡Nos vemos!
- Ledoux JB, Ghanem R, Horaud M, et al (2021) Gradients of genetic diversity and differentiation across the distribution range of a Mediterranean coral: Patterns, processes and conservation implications. Divers Distrib 1–20. https://doi.org/10.1111/ddi.13382